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Preservando huellas virtuales: descubre la importancia y cómo crear tu propio legado digital

9 Enero 2024
legado digital

Los datos que publicamos y que se quedan guardados en internet no dejan únicamente un recuerdo para nuestros seres queridos. En muchos casos, también pueden constituir una herencia de gran valor. Por eso, en Aurens te contamos hoy cómo gestionar tu legado digital y por qué es importante que hagas tu propio testamento digital para cuando ya no estés.

¿Qué es el legado digital y por qué es importante?

El legado digital es la ‘herencia’ que una persona deja en internet cuando fallece. Se trata de todos esos archivos, textos, fotografías o vídeos que colgamos en la red y que no desaparecen cuando ya no estamos.

No sólo hablamos de las publicaciones en redes sociales sino, también, de datos en servidores, correos electrónicos, historial de mensajería, datos de acceso y contraseñas, suscripciones, blogs, criptomonedas, etc. ¡E incluso en tu disco duro!

¿Qué pasa con toda esa información cuando alguien fallece? Ahora existe la posibilidad de crear un testamento digital que puedan heredar tus descendientes, pues estos archivos no sólo tienen un valor sentimental para tus herederos sino que es posible que también tengan un valor económico.

Planificar tu legado digital es muy importante para la privacidad y seguridad de tus datos, ya que permitirá que sean gestionados de la manera que tú desees cuando ya no estés.

Es habitual que los familiares tengan restringido el acceso a las cuentas digitales de una persona fallecida, debido a las normativas de privacidad y protección de datos. Para que ese contenido digital no se quede en un limbo en internet, es importante que tomemos decisiones sobre qué hacer con esos datos y quién debe manejarlos tras nuestro fallecimiento.

Definición y alcance del legado digital

La Ley Orgánica de Protección de Datos es el marco legal que regula nuestro legado digital. Esta norma establece el derecho a decidir qué sucederá con tu contenido digital después de tu fallecimiento.

Ese derecho al legado digital busca preservar y proteger nuestra identidad digital cuando ya no estemos nosotros para gestionarla. También implica tener la potestad de designar a otra persona para que maneje todo ese contenido después de nuestro fallecimiento, igual que se nombra a los herederos de los bienes físicos.

En este caso, sin embargo, el legado digital es algo más complicado de gestionar, ya que cada empresa (redes sociales, servicios de correo electrónico, etc.) tiene su propia política de gestión de cuentas de usuario tras el fallecimiento de una persona. Algunas incluso ofrecen varias posibilidades de administración para esa información. Por ejemplo: ciertas redes sociales permiten eliminar la cuenta o convertirla en un lugar para recordar a la persona fallecida.

La Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y Garantía de Derechos Digitales, contempla la creación de un testamento digital, un documento en el que se reflejen nuestras últimas voluntades en este sentido, con la posibilidad de dejar instrucciones claras sobre el destino de nuestro contenido digital en caso de fallecimiento.

Cómo crear y gestionar un legado digital

Igual que sucede con una herencia física, el legado digital incluye unos herederos y unas indicaciones sobre cómo administrar esos datos. La principal forma de crear y gestionar un legado digital es haciendo un testamento digital. Se trata de un documento notarial en el que figuran cuestiones como:

  • Datos personales.
  • Contraseñas.
  • Perfiles de redes sociales.
  • Archivos digitales (fotografías, música, libros, etc.).
  • Cuentas de correo electrónico.
  • Páginas web o blogs creados.
  • Cuentas en otras plataformas (Netflix, Spotify…).
  • Cuentas corrientes en banca online.
  • Cuentas en servicios de pago en línea (como PayPal).
  • Operaciones de comercio electrónico.
  • Saldos de criptomonedas.

En definitiva, se deben recopilar todos los datos digitales que quieres que tus herederos gestionen después de tu fallecimiento. Como ves, algunos de ellos implican una responsabilidad económica y financiera, por lo que es vital que designes a una persona de confianza para gestionarlos y que des unas instrucciones claras sobre qué quieres que se haga con tus datos en internet cuando ya no estés.

Para poder llevar a cabo toda esa planificación, a raíz de la aprobación de esta nueva normativa, son muchas las empresas que ofrecen la oportunidad de gestionar el legado digital, recopilando toda esa información con seguridad para que, llegado el momento, tus herederos puedan acceder a los datos y hacer con ellos lo que tú desees.