
La pérdida de una madre es una de las experiencias más dolorosas que vivimos los seres humanos. Encontrar palabras para la despedida puede constituir un ejercicio sanador en nuestro proceso de duelo. Por eso, en Aurens hablamos hoy de por qué escribir poemas a las madres fallecidas.
¿Qué hace especial un poema para una madre fallecida?
El fallecimiento de una madre genera en nosotros sentimientos de dolor, impotencia, incredulidad, miedo, ira… es importante aprender a expresar nuestros sentimientos para afrontar ese proceso de duelo.
Escribir poemas a las madres fallecidas puede ayudarnos a encontrar refugio, consuelo y comprensión. Además, al estar dirigidos a una persona tan importante en nuestras vidas, se basarán en experiencias propias y servirán como herramienta para conectar con los seres queridos que nos acompañan en nuestro proceso de duelo. Y, por supuesto, también sirven para rendir homenaje a una persona a la que queremos especialmente.
Ejemplos de poemas emotivos para despedir a una madre
A lo largo de la historia, han sido muchos los poemas a las madres fallecidas que se han popularizado. Podríamos enumerar numerosos ejemplos, aunque hemos recopilado tan solo tres fragmentos, que puedes leer a continuación:
1. El consejo maternal, de Olegario Víctor Andrade
Llama siempre a tu madre cuando sufras
que vendrá muerta o viva:
si está en el mundo a compartir tus penas,
y si no, a consolarte desde arriba.
2. Memorial de Isla Negra, de Pablo Neruda
…me llevaron
a ver entre las tumbas
el sueño de mi madre.
Y como nunca
vi su cara
la llamé entre los muertos, para verla,
pero como los otros enterrados,
no sabe, no oye, no contestó nada…
…y allí se quedó sola,
sin su hijo,
huraña y evasiva
entre las sombras.
3. A mi madre, de José Martí
Madre del alma, madre querida,
Son tus natales, quiero cantar;
Porque mi alma, de amor henchida,
Aunque muy joven, nunca se olvida
De la que vida me hubo de dar.
Pasan los años, vuelan las horas
Que yo a tu lado no siento ir,
Por tus caricias arrobadoras
Y las miradas tan seductoras
Que hacen mi pecho fuerte latir.
A Dios yo pido constantemente
Para mis padres vida inmortal;
Porque es muy grato, sobre la frente
Sentir el roce de un beso ardiente
Que de otra boca nunca es igual.
La poesía como terapia en el duelo
La poesía pone palabras a las emociones que no somos capaces de transmitir o explicar. Cuando atravesamos una etapa de duelo, la poesía puede convertirse en una terapia para expresar lo que sentimos.
Beneficios emocionales de escribir poesía
Diferentes estudios concluyen que la poesía puede ser una herramienta muy beneficiosa para nuestro bienestar emocional y nuestra salud mental.
Según esas investigaciones, la poesía puede ayudar a reducir la ansiedad y la depresión, mejorar la calidad de vida cuando se padecen enfermedades crónicas o favorecer la atención y la memoria en personas mayores.
También la poesía es beneficiosa durante la infancia, ya que permite a los más pequeños desarrollar habilidades emocionales y sociales como la empatía o la autoconciencia.
Ejercicios para transformar el duelo en poesía
Cuando nos enfrentamos a un proceso de duelo, la poesía puede ser una herramienta sanadora. ¿Cómo transformar el dolor en poesía?
- Escribir poesías sobre tus sentimientos ayuda a exteriorizar esas emociones.
- Leer poesía ayuda a reconocer sentimientos para avanzar en el proceso de duelo.
- Recitar poesías en voz alta puede ser un ejercicio liberador que ayuda en el proceso psicológico del duelo.
- La técnica de la 'silla vacía' consiste en imaginar, frente a una silla vacía, la presencia de ese ser querido fallecido. Piensa qué si le tuvieras delante y transforma esas sensaciones en un poema.
Todos estos ejercicios pueden convertirse en una terapia muy efectiva para superar el duelo, puesto que ayudan a exteriorizar sentimientos, ordenar pensamientos y tomar conciencia de la realidad.
¿Dónde incluir un poema para una madre fallecida: en el funeral o despedida?
Si quieres utilizar un poema para funeral con el fin de rendir homenaje a una madre fallecida, existen diferentes momentos en los que esa lectura puede ser adecuada.
Lectura del poema durante la ceremonia religiosa o civil
Leer poemas a las madres fallecidas es un recurso habitual en las ceremonias de despedida, sobre todo en las de carácter civil, aunque también es posible introducir esta lectura en las de tipo religioso. En este caso, dependerá de la flexibilidad de quien oficie la ceremonia, pues habrá que elegir el momento idóneo.
Incluir el poema en recordatorios, tarjetas o el epitafio
Otra manera de incluir poemas a las madres fallecidas es hacerlo en los recordatorios, tarjetas o epitafios. Elegir un poema significativo y que te ayude a plasmar las emociones que sientes te ayudará a conectar con tus seres queridos y a mantener el recuerdo de tu madre cada vez que visites su tumba, nicho, etc. Incluso puedes añadir alguna frase de un poema en la dedicatoria de las flores para el funeral.