
Una de las opciones cuando fallece un ser querido es el embalsamamiento, una técnica que, mediante el uso de sustancias químicas, permite retrasar o frenar temporalmente la descomposición del cuerpo. Esto permite, entre otras cuestiones, el velatorio de la persona fallecida o su traslado cuando se trata de viajes largos. ¿Pero cuánto dura un cuerpo embalsamado? En Aurens te contamos los factores que influyen en ello.
Factores que influyen en la duración de un cuerpo embalsamado
La respuesta a cuánto dura un cuerpo embalsamado depende de diferentes factores como el tipo de embalsamamiento, las condiciones de almacenamiento o la calidad del proceso de embalsamamiento.
En general, un embalsamamiento puede durar entre varios días y varias semanas, aunque es posible que esa duración sea de unos meses en algunas circunstancias especiales.
Condiciones ambientales y su impacto en la conservación
La temperatura y la humedad del entorno en el que se almacena el cuerpo embalsamado son factores clave en su conservación. Un lugar fresco y seco ofrecerá mejores condiciones ambientales para que el embalsamamiento dure más tiempo.
Materiales utilizados en el embalsamamiento
Otro factor a tener en cuenta es como se hace un embalsamamiento. Existen diferentes métodos y técnicas. Algunos de ellos están diseñados para una preservación a corto plazo, mientras otros logran prolongar la preservación durante más tiempo.
La habilidad y la experiencia del profesional que lleva a cabo el proceso también influye en la duración del embalsamamiento. Si es de calidad, se preservará durante un tiempo más prolongado.
Diferencias entre embalsamar y momificar un cuerpo
Aunque hay quien confunde o utiliza indistintamente ambos conceptos, es importante conocer la diferencia entre embalsamar y momificar.
El embalsamamiento es un proceso moderno que se emplea para preservar temporalmente el cuerpo de una persona fallecida, principalmente para retardar la descomposición y mantener una apariencia adecuada para su velatorio o funeral.
La momificación, en cambio, es un método antiguo, más permanente, utilizado principalmente en culturas antiguas como la egipcia. Este proceso consiste en deshidratar el cuerpo y tratarlo con sustancias que preserven los tejidos, retirando órganos internos y utilizando sustancias para secar y conservar el cuerpo, basándose en la creencia del más allá.
Ventajas del embalsamamiento en casos específicos
Una de las ventajas del embalsamamiento es que, al frenar de manera temporal la descomposición de la persona fallecida, puede preservarse para que pueda ser velada. Esto facilita, por ejemplo, la presencia en el velatorio y en el funeral de familiares que viven lejos.
Igualmente, cuando una persona fallece a una larga distancia del lugar en el que será enterrada, el embalsamamiento es necesario para poder realizar traslados largos en las adecuadas condiciones de salubridad e higiene.
Los cuerpos embalsamados tienen la ventaja de que el riesgo de infecciones es mínimo y ofrecen un resultado muy natural si nos referimos al aspecto que presenta la persona fallecida tras ser sometida a estas técnicas.
¿Qué sucede después del embalsamamiento a largo plazo?
Cuando se necesita un embalsamamiento a largo plazo, como en los casos de traslados internacionales o cuando se espera a familiares lejanos para el funeral, en el proceso se toman medidas adicionales que permiten garantizar una conservación adecuada durante más tiempo.
En estos casos, la descomposición será más lenta, por lo que la duración del embalsamamiento puede durar incluso meses. Eso sí, no ofrece un resultado permanente, por lo que, con el tiempo, se producirá la descomposición de los tejidos por completo. En esto, como ya hemos visto, no podemos decir con exactitud cuánto dura un cuerpo embalsamado porque depende de las condiciones ambientales, la calidad del proceso, etc.
Figuras históricas embalsamadas
El embalsamamiento suele emplearse cuando fallecen personajes muy conocidos, ya que en muchos casos los funerales suelen durar varios días y se necesita una adecuada preservación del cuerpo.
Se recurre, por tanto, al embalsamamiento cuando fallecen líderes religiosos, presidentes de gobiernos y otras celebridades. Podemos poner ejemplos como los de Vladimir Lenin, Eva Perón o Mao Zedong, pero también los de Diana de Gales, Bette Davis o Jacques Cousteau.
Alternativas al embalsamamiento tradicional
Las técnicas de embalsamamiento han evolucionado mucho en nuestros días. En la actualidad existen otras fórmulas para conservar el cuerpo de una persona fallecida.
Técnicas de conservación ecológicas y modernas
Una de las técnicas alternativas al embalsamamiento es la refrigeración. Se trata de un método más ecológico que no requiere el uso de químicos ni procedimientos invasivos.
Esta técnica utiliza las bajas temperaturas para ralentizar la descomposición del cuerpo, por lo que resulta efectiva a corto plazo. Es simple y mantiene el cuerpo en buen estado durante unos días: no es permanente.
Otra opción alternativa al embalsamamiento es la plastinación, una técnica moderna desarrollada por Gunther von Hagens que consiste en reemplazar los líquidos y grasas del cuerpo por polímeros plásticos. Eso permite una conservación casi permanente.
Métodos alternativos más utilizados actualmente
La restauración, la tanatoestética y la tanatopraxia son métodos muy utilizados en la actualidad para la preservación de una persona cuando fallece. Son técnicas temporales que se centran en el aspecto, por lo que se recomienda aplicar medidas adicionales como el uso de los conservantes adecuados y el mantenimiento en unas condiciones ambientales determinadas.