
Hoy en Aurens te contamos todo lo que debes saber sobre el testamento ológrafo: qué es, ventajas, requisitos legales, riesgos o pasos para redactarlo.
Qué es un testamento ológrafo y en qué se diferencia de otros testamentos
La RAE define el testamento ológrafo como aquel que deja el testador escrito y firmado de su mano propia y que es adverado y protocolizado después.
Esto significa que el testamento ológrafo es el que escribe el testador de su puño y letra, que debe ser cerrado y lacrado ante notario.
Es uno de los tipos de testamentos válidos en España, siempre que se cumpla con una serie de requisitos.
¿Por qué elegir un testamento ológrafo en lugar de otros tipos?
El testamento ológrafo presenta una serie de ventajas frente a otros tipos de testamentos:
- Es cómodo, ágil y fácil de realizar, ya que se puede hacer en unos pocos minutos. No hacen falta largos procesos ni protocolos, y tampoco la presencia de un notario para su elaboración.
- Puede ser completamente confidencial, salvo que el testador desee hacer público su contenido antes del fallecimiento.
- Es gratuito para el testador, por lo que es una excelente opción para quienes no pueden acceder a un notario o no cuentan con suficientes recursos económicos.
Requisitos legales para que un testamento ológrafo sea válido
¿Tiene el testamento ológrafo validez? Es una pregunta que muchas personas se hacen y la respuesta es que sí. No obstante, para que sea realmente válido, deben cumplirse una serie de requisitos legales:
- Solo puede hacerlo una persona mayor de edad.
- Debe estar escrito íntegramente a mano por el propio testador, sin ayuda de otra persona.
- Debe ser legible.
- Tiene que estar firmado por el testador.
- Debe recoger la fecha con el día, mes y año de su realización.
- Si contiene tachones o enmiendas, el testador debe salvarlas tras firmar el documento.
Además, en España, cabe la posibilidad de que un testador extranjero deje su testamento ológrafo escrito en su idioma de nacimiento.
¿Cuáles son los riesgos de redactar un testamento ológrafo sin asesoría?
Aunque el testamento ológrafo es válido si cumple con los requisitos descritos en el apartado anterior, al realizar este tipo de testamento se corren ciertos riesgos:
- Si el testador no tiene los conocimientos legales suficientes, puede que el contenido de ese testamento carezca de validez. Muchas veces, este tipo de testamento acaba resolviéndose por vía judicial.
- El proceso de protocolarización del testamento ológrafo para que sea válido es largo y costoso. Es obligatorio protocolarizar este tipo de testamento tras el fallecimiento del testador y los costes pueden ser muy elevados para los herederos.
- Se corre el riesgo de que ese documento se pierda o se destruya, pues no está protegido legalmente hasta el fallecimiento del testador.
Por tanto, es más difícil de lo que parece hacer un testamento ológrafo, por lo que lo más recomendable es elegir alguna otra opción para dejar constancia de nuestras últimas voluntades.
Pasos para redactar un testamento ológrafo de forma adecuada
Para evitar los riesgos o inconvenientes de un testamento ológrafo, es importante seguir los siguientes consejos:
Primer paso: redacción clara y precisa del testamento ológrafo
Un requisito fundamental es la legibilidad, por lo que debes redactar el testamento ológrafo de manera clara y precisa, ya no solo desde el punto de vista caligráfico, sino también a la hora de expresar con precisión cuáles son tus últimas voluntades. Repásalo bien y evita tachones o frases que puedan dar lugar a diferentes interpretaciones.
Incluir la fecha y la firma de forma correcta
Es imprescindible que el documento lleve la fecha en la que está escrito. Lo más recomendable es utilizar el formato de día, mes y año. Incluye también el lugar al principio. Por ejemplo: Madrid, 24 de diciembre de 2024.
Cómo asegurarse de que el testamento ológrafo sea legalmente válido
Cumplir con todos los requisitos legales es el primer paso para que un testamento ológrafo sea válido. Debes escribirlo tú íntegramente y firmarlo -en tus plenas facultades- pero serán tus herederos quienes protocolaricen el documento para que sea legal y puedan cumplirse tus últimas voluntades.
Para protocolarizar el documento hay un plazo de 5 años desde el fallecimiento del testador. Será un notario quien lo verifique y extienda el acta de conformidad con la legislación notarial. Es otro de los requisitos del testamento ológrafo.
Para evitar ese gasto a tus familiares, siempre es mejor idea hacer un testamento ante notario en vida, aunque eso implica que tú asumes ese coste.
Importancia de un testamento ológrafo para garantizar tu legado
Cuando no puedes, por el motivo que sea, realizar un testamento ante notario, hacer un testamento ológrafo puede ser una buena manera de garantizar que se cumplen tus últimas voluntades tras tu fallecimiento, no solo en lo que se refiere al reparto de tu patrimonio sino también al decidir cómo quieres que sea tu despedida.