¿Sábana, vestidura o símbolo? La mortaja ha acompañado durante siglos los rituales de despedida y, aunque hoy existan alternativas más modernas, sigue siendo una opción cargada de sentido para muchas familias.
Conocer estos conceptos según cada tradición, permite tomar decisiones informadas, respetuosas y acordes a los valores del ser querido. En Aurens, comprendemos la importancia de cada detalle y acompañamos a las familias con cercanía y cuidado en cada etapa del proceso.
¿Qué es una mortaja?
La mortaja, también llamada sudario, es una prenda o conjunto de telas con las que se envuelve, cubre o viste a la persona fallecida antes del velatorio, la inhumación o la cremación, según la costumbre o la normativa local.
Generalmente, se elabora con tejidos simples, transpirables y claros, como algodón o lino, y puede tener distintas formas:
- Envolvente, como sábana o conjunto de paños que cubren el cuerpo.
- De tipo vestidura, en forma de túnica o bata cerrada.
- Mixta, combinando prenda, velo y piezas sueltas.
Más allá de su diseño, la mortaja posee un profundo valor simbólico. Representa dignidad, respeto y pureza, además de ofrecer una forma discreta y serena de preparar el cuerpo para el último adiós. En algunos casos, se complementa con símbolos religiosos o detalles personales que evocan la identidad y creencias del difunto.
¿Para qué sirve una mortaja para difuntos?
En primer lugar, permite cubrir el cuerpo con respeto y mantener la intimidad durante los cuidados post mortem. Pero también cumple una función espiritual y estética, ya que su simplicidad comunica serenidad y desprendimiento.
Su utilidad puede resumirse en tres propósitos esenciales:
- Higiénico-práctico: cubre y protege el cuerpo, facilitando el traslado y evitando manipulación innecesaria.
- Ritual y cultural: representa un paso simbólico hacia la trascendencia y el descanso.
- Estético y emocional: aporta una imagen serena y natural durante el velatorio o la ceremonia.
Cada familia puede elegir el estilo y material que más se adecúe a sus valores. Hoy es común optar por mortajas biodegradables o de tejidos naturales, acordes con un enfoque más sostenible. Para estos detalles, el equipo de servicios funerarios de Aurens puede orientar en cada paso con sensibilidad y profesionalidad.
Tipos de mortaja según la religión
Mortaja cristiana
En la tradición cristiana, las opciones varían según el contexto. En muchos casos, se viste al difunto con una prenda personal significativa, aunque también es frecuente el uso de túnicas blancas que simbolizan pureza y esperanza.
Algunos incluyen un rosario o pequeños símbolos religiosos. Lo fundamental es mantener sobriedad y respeto, sin ornamentos excesivos que distraigan del sentido del homenaje.
Mortaja en el islam
En el islam, la mortaja o kafán es obligatoria y constituye una parte esencial del rito funerario. Se utiliza tela blanca sin costuras ni adornos: tres piezas para el hombre y cinco para la mujer, colocadas tras el lavado ritual (ghusl).
El color blanco simboliza la igualdad ante Dios. Para conocer más sobre esta práctica, sus tiempos y gestos simbólicos, puedes consultar nuestro artículo sobre entierro musulmán: ritos y tradiciones.
Mortaja en el judaísmo
En el judaísmo se utiliza el tachrichím, un conjunto de prendas sencillas, normalmente de lino o algodón, sin adornos ni color. Expresa igualdad, humildad y pureza. En muchos casos se añade el talit (manto de oración) con una esquina cortada, para distinguirlo del que se usa en vida.
Mortaja en el hinduismo
En la cultura hindú, el cuerpo se cubre con telas blancas o en tonos azafrán, y se adorna con flores, guirnaldas y sándalo. La mortaja debe ser ligera y natural, ya que la cremación es el destino más habitual. Este gesto refleja respeto, purificación y desapego.
Mortaja en el budismo
En el budismo se utilizan túnicas sencillas, preferentemente de color blanco o beige, sin adornos. A veces se incluye un pañuelo o cinta que simboliza la unión espiritual. En general, se valora la austeridad y la calma, manteniendo una atmósfera meditativa y silenciosa durante la preparación.
¿Cómo se coloca la mortaja o sudario?
Aunque cada religión o costumbre tiene sus propias normas, hay principios universales que garantizan respeto y corrección:
- Preparación con delicadeza: el equipo funerario realiza la higiene y acondicionamiento del cuerpo con cuidado y privacidad.
- Selección del tejido: se eligen telas naturales, sin elementos metálicos o plásticos, especialmente si habrá cremación.
- Colocación:
- En las mortajas envolventes, el cuerpo se centra sobre el paño y se pliega suavemente desde ambos lados.
- En las de tipo vestidura, se coloca como una bata, asegurando un ajuste natural.
- Ajustes discretos: se emplean lazos textiles o costuras invisibles para mantener la posición.
- Verificación familiar: antes del cierre del féretro, la familia puede revisar el resultado, garantizando que todo esté conforme a sus deseos.
Por tanto, la colocación de la mortaja no es solo un acto técnico, sino también un gesto de amor y despedida.
Preguntas frecuentes sobre mortajas
¿Se sigue utilizando la mortaja fúnebre?
Sí. Aunque hoy se permite vestir al difunto con ropa personal o trajes de ceremonia, la mortaja fúnebre sigue vigente en muchos lugares. Es especialmente elegida por quienes valoran la simplicidad, la igualdad y el uso de materiales naturales.
¿Es obligatorio usar mortaja para el entierro?
No siempre. La obligación depende de la religión, la costumbre local o la normativa del cementerio. En contextos laicos o civiles, puede elegirse entre mortaja o vestimenta formal. Sin embargo, en religiones como el islam o el judaísmo es un requisito esencial.
¿Se puede elegir la mortaja para difuntos?
Sí, puedes personalizar la elección siempre que se respeten las normas del recinto o la confesión religiosa.
En algunos casos, los propios tanatorios ofrecen opciones de mortajas sencillas o confeccionadas por empresas especializadas, garantizando materiales adecuados y acabados de calidad.